Cómo pasé de ver obras a ser el señor X dentro del Club Inmobiliario
Mi vida profesional nunca ha estado ligada al ladrillo.
No soy como el resto de fundadores del Club.
Pero mi mente siempre ha estado aquí desde que paseaba por las calles de mi pueblo y veía la altura de las grúas.
Te sonará un poco friki, pero con 9 años me dedicaba a hacer planos de viviendas.
De la mía.
De la de mi abuela.
De la nave donde trabajaba mi padre…
Imaginar espacios me hacía feliz.
Una vez me dejaron salir de casa solo, aprovechaba esos ratos para ir a ver obras.
Un niño de 12 años con alma de octogenario.
Puede parecer algo raro (y mentira), pero ver cómo se construye una casa o edificio es algo que siempre me ha llamado muchísimo la atención.
Ahora de mayor no puedo evitar pedirle a HooL videos constantemente de su obra, qué le vamos a hacer.
Una vez me hice mayor, por circunstancias de la vida, tiré por la rama financiera.
Después de varios másters, conseguí la certificación de asesor financiero europeo (EFA) y encontré trabajo en el sector.
Durante estos años me dediqué no solo a lo que me daba de comer si no a ayudar a varios amigos y conocidos con sus inversiones en bolsa.
Pero… ¿Sabes qué?
La espina del sector inmobiliario seguía clavada en mi.
Y como no podía ser de otra forma, decidí unir los 2 mundos, me lancé a por mi primera inversión inmobiliaria.
Qué caprichoso es el destino que el comercial que me vendió ese primer inmueble es nuestro socio actual Simon Hermel, la persona que ya conociste hace un par de semanas.
No sé qué vio en mi (imagino que la actitud ante querer entender todo lo que escondía este sector) pero me ofreció ser su socio.
Una persona con varias inmobiliarias repartidas por toda España me ofreció crear una juntos.
Después de esto, he podido asesoras a clientes tanto para parcelas de 10.000€ como para locales de 1,5 millones de euros.
Y he podido seguir haciendo mis propias inversiones.
Actualmente, y como puedes leer por aquí, nos encontramos en el Club Inmobiliario, intentando innovar en este sector que tanto potencial tiene.
Una vez llegado hasta aquí, quiero compartir varias cosas contigo que a mi me han ayudado a crecer y desarollarme dentro de este sector.
Fórmate y que nadie te quite tus ideas
Aunque la inversión inmobiliaria te pueda parecer simple y fácil, te recomiendo que antes de dar el paso te formes.
Continuamente veo a muchas personas, sobre todo mayores, que comentan que le ha ido muy bien en la inversión inmobiliaria.
Para ellos, el simple hecho de recibir cash flow por sus inmuebles ya lo consideran una buena inversión.
Pero si te paras a analizar sus inversiones, perfectamente se pueden optimizar mucho más por varias vías como, por ejemplo, realizando un pequeño lavado de cara al inmueble.
Y una vez que aprendas del sector, que nadie te quite las ideas. Ni el comercial de turno ni lo que opine nadie, si tienes las cosas claras… adelante.
Te cuento una pequeña anécdota.
En una de mis inversiones, cuyo vendedor era un fondo de inversión, una vez que visité el piso y realicé mi estudio minucioso, tanto del piso como de la zona, decidí presentar mi oferta.
Para presentar una oferta sería, no es simplemente decirle un número al comercial para que se lo comunique al vendedor, sino que debe de estar acompañada de un documento en el que se expliquen las razones por el que presentas ese número.
El piso lo tuvieron publicado en 94.000€. Dado que nadie se interesó por el piso, decidieron bajarlo a 79.000€ y en ese momento fue cuando yo me interesé por él. Tras realizar el estudio, presenté un documento a la comercial con una oferta en 52.000€.
Su primera reacción fue que ofertas por debajo de 69.000€ no se podían presentar. Que o subía el importe a 69.000€ o no la presentaba.
Como yo no me la quería saltar, intenté que entrara en razón explicándole el motivo de mi estrategia para presentar ese importe.
Pero como no era una buena profesional de sector no lo veía claro.
Mi último recurso fue decirle: o presentas el documento de oferta que te estoy enviando o la presento yo directamente al fondo ya que soy del sector y tengo el contacto.
Con esa frase reculó y la presentó.
Finalmente, el piso lo compré por 58.000€ y obtengo una rentabilidad cercana al 20%.
En otra ocasión contaré más detalles de la operación.
Pero la idea clave es sencilla, si tienes las ideas claras, que nadie te diga que no.
Seguro que lo has pillado, en el Club ofrecemos esa formación que a mi me hubiese gustado tener cuando empecé.
Esa formación que te hace tener la suficiente seguridad como para seguir tus ideas.
Nos leemos la siguiente semana con la presentación del mejor bróker inmobiliario de España.
Nuestro socio, Azagra.
Un fuerte abrazo de parte de todo El Club Inmobiliario 2.0